Psicología

Desde mi punto de vista, cada vida humana, es un encuentro de diferencias que supone la posibilidad de que emerja lo nuevo, trae consigo la oportunidad de un florecer latente. 

A su vez, acarrea innumerables condicionamientos: colectivos, históricos y culturales, de la dinámica familiar que lo precede y adquiridos a través de las experiencias concretas. La manifestación de lo creativo y singular depende de la revisión y re-elaboración de esos condicionamientos.

La psicoterapia es un arte que posibilita ese trabajo. Cuestionar las modalidades condicionantes cristalizadas como supuestos mentales, patrones emocionales y posturas corporales, a fin de liberar un potencial escondido que necesita encontrar su curso, es su servicio.

Comencé mi formación en la Universidad de Buenos Aires desde el psicoanálisis de Freud y me interesé específicamente por el pensamiento de autores de la escuela post-estructuralista. Más adelante incorporé el abordaje corporal de Reich y me formé en Vegetoterapia Caracteroanalítica de la mano de Cristina Joos. A esto e siguió la formación en Bioenergética de Lowen, con Orlando Saslavzky.

La Astrología siempre fue la base de mi mirada, con lo cual el pensamiento de Jung, autor ligado a este lenguaje sagrado, también es parte del entretejido que compone mi manera de trabajar.

Ofrecer una escucha y brindar un espacio en el cual puedan sentirse y pensarse los condicionamientos que bloquean el fluir de la energía en el sistema, causando síntomas o bloqueando lo que se intuye como otro modo de estar en el mundo, es mi tarea cotidiana.
Podríamos llamarlo acompañar el proceso de individuación, dirigir la cura, establecer el puente entre la personalidad y el alma, o de muchas maneras más según sea el marco que se elija para nombrarlo, pero eso es secundario. El eje del trabajo es la pasión por investigar lo humano, imbricado con la vida en su totalidad, y abrir un espacio para el despliegue de su maduración.