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Mostrando entradas de febrero, 2011

Lógica del objeto y lógica de la información.

Los principales problemas de la humanidad como especie parten de la lógica a partir de la cual nos pensamos a nosotros mismos y al mundo, y más profundamente la forma en la cual nos percibimos y nos sentimos (teniendo en cuenta que los sistemas cognitivos constituyen una unidad ideica-perceptual-emocional-sensorial).  Los seres humanos hemos acordado colectivamente, desde la función del sistema que se encarga de ello, lo que llamamos habitualmente yo, que somos entidades separadas las unas de las otras, y por lo tanto, en última instancia objetos. Esta lógica, que llamaré lógica de los objetos, implica la modalidad de interacción y construcción de la realidad fundada en la lucha de poder entre posiciones, la competencia, la posesividad, la ambición, el apego y demás variables que son la base de las dramáticas humanas a través de los tiempos. Estos problemas no tienen solución posible dentro de esta lógica porque estructuralmente los contiene y los provoca. Entonces solo sería p

Vínculo y forma.

Una cosa es el vínculo, el lazo atemporal y amorfo que está sucediendo en algún plano, en algún orden siempre, todo el tiempo, atemporalmente. Una cosa es que dos seres (para hacerlo más simple, de entrada al menos) estén atravesados por eso: la vida, el orden, lo creativo…una inteligencia universal más compleja y, sobre todo, misteriosa para la mente humana. Otra cosa es la forma que le damos en el plano físico, material, terrestre, a ese vínculo fuera de tiempo y espacio, porque alguna forma hay que darle, o mejor dicho, en este plano alguna forma toma... Ese lazo atemporal, ese atravesamiento, atraviesa cuerpos. Cuerpos que son tiempo-espacio. Atraviesa formas que crean formas. Formas que son reglas de juego, acuerdos, intentos de sintonía que necesitamos establecer, al menos transitoriamente, para ordenar en este plano un encuentro y que pueda desplegarse, complejizarse, enriquecerse. Sin embargo, nuestro repertorio de formas a veces resulta tan estrecho… Nuestros tr

Algunas reflexiones del vínculo masculino-femenino.

Principios opuestos auto-engendrados por y para la Creatividad de una “Totalidad”:      Podemos pensar al Universo o la Vida como un Todo o Totalidad organizada a partir de dos principios básicos complementarios: Lo masculino y lo femenino. Dos subdivisiones autogeneradas en y por la Totalidad, necesarias justamente para que esa Totalidad sea tal, es decir, dinámica y creativa.      La división o diferenciación en principios opuestos complementarios posibilita que una Totalidad no sea una masa amorfa estática sino que sea una trama creativa en constante expansión y movimiento, a través del entretejido que se da entre los dos principios diferenciados. Sólo así puede crecer, moviéndose desde las dos separatividades impulsadas a reunirse.      En cada punto de unión, en cada encuentro existe el potencial de lo novedoso.      Podemos imaginar una hipotética masa de energía amorfa que se auto-divide en tubos, cordones o hebras constituidas cada una por un principio complementario pu

Triangularidad y nombre del padre (o como hacer posible el contacto con otros planos de realidad sin enloquecer).

Estamos en estructuras triangulares de entrada. La simbiosis sería solo una situación de incremento del flujo energético (libidinal) entre dos puntos del triángulo, pero la eliminación total del tercer ente, del tercer punto, es imposible, se caería la estructura. De esto hablaba Lacan, creo entender, y debemos cuidarnos de malentender al Complejo de Edipo como sólo algo efectivo en la historia de un sujeto a partir de que se convierte en un niño que puede circular y vincularse efectivamente con sus padres, formando un visible triangulo. El hecho de que esto suceda en lo concreto no quiere decir que esta estructura matemática-geométrica, de orden de cosas preexistente, este patrón, no constituya la base simbólica-energética a toda estructura vincular humana. De hecho, el lenguaje, la estructura simbólica que organiza, ordena, incluso CREA percepción, emociones y entidades; la estructura sutil en la cual violenta y necesariamente, como manada, hacemos entrar a un bebé cuando n